Yatiri, literalmente, significa “la persona que sabe”, maestro, guía, chamán, brujo, sanador así se les llamaba a los jefes de las comunidades aymaras desde hace miles de años. El mundo aymara está poblado de espíritus (ajayus) y hace referencia a un especialista que lee hojas de coca y pasa misas a los achachilas (ancestros masculinos) y las awichas (ancestros femeninos) para conseguir salud, buena suerte, buenas cosechas y prosperidad. También ejecuta rituales de curación y limpieza.
En
la ciudad de El Alto se puede observar que existe mayor creencia en los
maestros “Yatiris”, ya que esta ciudad tiene raíces andinas, donde la
aceptación de nuestras tradiciones y culturas milenarias son más fuertes. Estas
costumbres se trasladaron del área rural al área urbana, hace aproximadamente
50 años, desde ese entonces ha ido incrementando paulatinamente la cantidad de
yatiris en la ciudad alteña.
En la avenida panorámica sur de la Ceja de El Alto,
existe un lugar reservado para creyentes de la Pachamama “Madre Tierra”. Este
lugar está caracterizado por los anaqueles de Amautas, más conocido como
"Yatiris" que realizan una variedad de trabajos ceremoniales o
"mesas" como ellos lo llaman, para la satisfacción del cliente.
En estos ambientes se observa una gran cantidad de
sahumerios esparciéndose en el aire, gracias al fuego. Los maestros Yatiris se
sentían de alguna manera intimidado con la visita de periodistas al lugar, son
muy reservados al hablar de su oficio y en un 90% no quisieron aportar con
ningún argumento o declaración. Sin embargo, se pudo conversar con algunos de
ellos y obtener información acerca de este oficio.
TRABAJO
Cada uno tiene una forma peculiar de
hacer su trabajo, existen hombres y mujeres que realizan estas mesas o wajtas
como ellos lo denominan, para mejorar: los negocios, el estudio, el amor, la
salud y todo tipo de satisfacción que quieran tener el cliente. Todo esto se
hace realidad si hay una fe sobre ello.
Una mayoría de las personas que acuden a
estos sitios, van para mejorar los negocios y la economía de su familia, otra
de las razones por lo que más visitan a los Amautas es para que sanen a las
personas enfermas, afirma Don Jose (nombre ficticio) quien es maestro amauta.
Muchas de las personas que van a estos lugares tienen
creencia en la pachamama (madre tierra), y el requisito principal para que
todos los pedidos que hacen los maestros yatiris para sus clientes es la fe, porque antes de
realizar un trabajo siempre preguntan si tienen fe, de lo contrario saldrá mal
los pedidos que realizan a la pachamama.
Las personas que más acuden a estos lugares son de la
ciudad de El Alto, porque, la mayor parte de ellos son migrantes del área
rural, en donde desde pequeños fueron inculcados con las creencias espirituales
y con todo lo que esté relacionado con la madre tierra y al llegar a la ciudad
buscan un lugar donde puedan hacer sus peticiones y poder seguir con las
tradiciones que tienen.
Existe también un dato interesante y difícil de
comprender: es la mezcla de creencias de estas personas que acuden a los
yatiris, ya que al trasladarse de lugar y conocer nuevas culturas, mucha gente
ha confundido su religión. Por ejemplo, hay personas que piden y oran el padre
nuestro, hasta llegan a asistir a la iglesia para escuchar una misa, sin
embargo, también realizan wajtas en agosto para que prosperen en diferentes
aspectos
.
Esta costumbre ancestral ha ido ampliándose más con el
tiempo, son prácticas que son efectivas para las personas que creen en ella, es
decir, que tienen fe. Porque si estos rituales no tendrían ninguna efectividad,
poco a poco iría desapareciendo, pero al contrario ha aumentado la cantidad de
yatiris en la ciudad de El Alto, lo cual también se convierte en un problema
social, porque hay personas que se aprovechan de la fe que tiene la gente y se
hace pasar por yatiris y engaña a los creyentes por altas sumas de dinero.